18 de abril de 2016 – Gurabo, Puerto Rico – Como parte de los pasos que ha estado dando la Policía de Puerto Rico en la formulación de nuevas estrategias para atender los problemas de seguridad que aquejan al país, la Superintendencia Auxiliar en Educación y Adiestramiento, comúnmente conocida como Academia de la Policía, ha certificado a 21 nuevos instructores de armas de fuego. Este adiestramiento, que tuvo una duración de tres semanas, ha viabilizado que agentes del orden público, no solo de la policía estatal, también de la policía municipal, el Departamento de Corrección y Rehabilitación, el Departamento de Hacienda y el Negociado de Investigaciones Especiales, cuente con personal especializado para fungir como adiestradores en materia de tiro y armas de fuego. Con esta certificación, los participantes están capacitados para desarrollar planes de adiestramiento del personal de sus respectivas dependencias gubernamentales, además de contar con herramientas e información actualizada en cuanto a reglamentación, equipo y otras modalidades prácticas dentro de tan importante campo del área de seguridad. Para la Superintendente Auxiliar en Educación y Adiestramiento, Michelle M. Hernández de Fraley, estos adiestramientos satisfacen las exigencias institucionales que se impusieron en la Academia de la Policía tras la creación del Decanato de Adiestramiento de Tiro. Además, de atender requerimientos del Acuerdo Sostenible para la Reforma de la Policía de Puerto Rico.
Los pasados dos años han sido determinantes en la elaboración y desarrollo de cursos, programas y prontuarios de formación y adiestramiento tanto para los cadetes como para los miembros de la Policía y personal de otras agencias de gobierno. En tiempo record hemos montado una maquinaria que nos ha permitido adiestrar al personal de nuestra agencia, a la vez que, hemos ampliado algunos de nuestros ofrecimientos a otras entidades dentro del sistema de seguridad del país”, señaló Hernández de Fraley.
Como parte del adiestramiento, los ya instructores tomaron cursos teóricos y realizaron ejercicios prácticos en múltiples armas de fuego tales como: pistola, rifle y escopeta. Además, cubrieron materias de Sobrevivencia Policial, Análisis de Impacto de Tarjeta, Gas Pimienta, Verificación de Estructuras, Tiro Nocturno, Uso de Fuerza, Reglas de Procedimiento Criminal, Código Penal y discusión de Ordenes Generales, entre otras.La inmensa mayoría de los ahora instructores también tomarán en la Academia el curso Desarrollo del Instructor como instrumento adicional y necesario para impartir conocimientos y destrezas.
Parte del plan de trabajo que estamos llevando a cabo es que una vez certificado el agente como instructor en su área de especialidad, éste también se certifique en el curso que le provee técnicas e instrumentos andragógicos útiles en el desarrollo de herramientas educativas indispensables para impartir su conocimiento”, añadió Hernández de Fraley.
Por su parte, el superintendente de la Policía, José L. Caldero López, reiteró la importancia que la Agencia le ha dado a todo lo que compete la formación y preparación del policía.
Un policía educado es un policía apto para manejar las diversas situaciones estresantes que a diario enfrenta. Nuestros esfuerzos han estado encaminados a adiestrarlos en todas las áreas esenciales de su trabajo y relativas a las unidades de trabajo en las que se encuentran asignados”, concluyó el Jefe de la Policía.