Bayamón. Gorgi llegó una tarde de febrero del 2015 a la Comandancia de Bayamón. Maltratado pero buscando afecto entre los agentes que a diario laboran allí.
Y el flechazo entre perrito y uniformados fue instantáneo.
“Llegó en malas condiciones, con signos de maltrato. El perrito se acercó a nosotros y, a diferencia de otros animalitos, él estaba buscando afecto. Nos pareció curioso por lo dócil y cariñoso que era”, dice el sargento José Montesinos, quien es uno de los que está a su cuidado.
“Rápido le conseguimos comida, agua. Jugamos con él un ratito y al otro día se repitió la visita en horas de la tarde. Así sucesivamente… y nos fuimos encariñando con él porque tenía la particularidad de que era cariñoso. Empezó a tener más confianza, a ponerse más juguetón y poco a poco se hizo parte de la familia”, asegura el agente.
Y sí señor, más que de la familia, es el dueño y señor de la Comandancia de Bayamón.
“Entre todos los compañeros que laboramos en esta unidad de vigilancia y otras divisiones… nos dimos a la tarea de conseguir un veterinario; hicimos una colecta, le pusimos todas las vacunas y el perrito está al día”, manifiesta orgulloso.
¿Y el nombre de Gorgojo?
“Es que como estaba tan maltrecho; en broma dijimos: eso se parece más un gorgojo que un perrito”.
¿Qué es un gorgojo?
“Yo sé que es un tipo de insecto, un animalito. Ese fue el nombre que se les ocurrió”, dice Montesinos riendo a carcajadas.
¿Y la raza?
“Criolla Satins (más carcajadas)”
¿Le ha cambiado la vida?
“Claro que sí. El perrito ha sido una bendición porque te baja el estrés. A veces los policías tienen diferentes situaciones por cuestión del trabajo… vienen aquí con detenidos … y el perrito viene a jugar con uno y uno con el perrito, a pasarle la manita; es un ente que te baja las revoluciones”.
El sargento confiesa que en un principio creyeron que Gorgi era mudo.
“No ladraba y una tarde empezó a ladrar. Creo que fue porque vio un lagartijo. Él no es agresivo, pero sí le ladra a la grúa de la Policía cuando entra con un vehículo. Entonces el compañero que guía la grúa le dice: ‘mira Gorgojo, somos nosotros, somos tus compañeros’ y él se calma”.
El sargento es quien generalmente va a bañar al perrito en su tiempo libre.
Como ya Gorgi se está haciendo famoso, algunas personas han llegado hasta la comandancia a llevarle comida y juguetes.
Si usted quiere ayudar, llame al 787-269-2424.
Mientras, Minerva Alvarado, presidenta del Consejo vicinal de Santa Rosa, dijo que “Gorgojo es estupendo, es el más querido. Ya es un personaje. El sargento Montesinos lo adoptó… y ahora es el rey de aquí”.